BIENVENIDOS AMIGOS AL BLOG DEL ALICATADO.

Aquí podrán ustedes seguir buena parte de nuestros trabajos que se distinguen de los demás por su gran calidad en la ejecución. Buena colocación y perfecto acabado. Con una gran experiencia en el uso de todo tipo de azulejos y formatos especiales. Habiendo trabajado para Grandes Constructoras de prestigio y Pequeñas que luchan en este competitivo mundo dando Calidad a sus Clientes.

viernes, 13 de diciembre de 2013

C.E.I.P. VARA DEL REY, SEVILLA. REFORMA PARA LA SEGURIDAD DEL ALUMNADO.

En la ciudad de Sevilla, en la zona conocida como Tablada, junto a la Base Aérea, se encuentra el C.E.I.P. Vara del Rey. Donde participamos en su reforma en el otoño del 2012, nos encargamos como siempre del alicatado.

Entrada de la Base Aérea de Tablada.

Fachada del edificio del centro educativo C.E.I.P. Vara del Rey.

La reforma es parte del Plan de Actuaciones en los Colegios Públicos de Sevilla 2012. Con un presupuesto de 148.214,34 € y un plazo de ejecución de 2 meses.

Este edificio presenta un antiguo alicatado de azulejos cuyo formato es de 15 x 15 cm. en muy mal estado, con parches de azulejos repuestos de distintos colores al original y con presencia de muchas roturas en los bordes de pilares y esquinas. Así mismo en algunas aulas estaban revestidos de unas láminas de corcho, con grandes manchas de humedades. Estos defectos suponían ya un peligro para los pequeños usuarios de estas instalaciones.

Múltiples parches de azulejos de distintos colores salpican las aulas.


Roturas en los azulejos como la que vemos bajo la ventana, unida a la antigüedad de los mismos indicaban la idoneidad de esta reforma.
 
Esta es una de las aulas que tenía el alicatado revestido con laminas de corcho, como vemos en la imagen las manchas de humedad campaban a sus anchas.

Detalle del recubrimiento con láminas de corcho.

Momento de la demolición del alicatado antiguo en una de la aulas, como vemos fueron colocados con el método de capa gruesa directamente sobre los muros de ladrillo.

Los azulejos que se van a utilizar en esta reforma son de la firma Cerámicas VILAR ÁLBARO de ALCORA (Castellón) en el popular formato 20 x 20 cm, en distintos colores mate (sin brillo).


Una vez preparado el soporte (al estar el alicatado antiguo colocado con capa gruesa, se ha rellenado con mortero convencional los típicos huecos que deja esta desfasada forma de colocar cerámica) nos disponemos a comenzar nuestra tarea en esta reforma.

El cemento cola que usamos en esta obra es GECOL Convencional , un adhesivo cementoso desarrollado para la colocación de cerámica convencional (absorción superior al 3%) en pavimentos y revestimientos interiores.Adecuado para la aplicación sobre soportes de cemento o mortero de cemento, con piezas cerámicas de medio o pequeño formato.

Adhesivo cementoso GECOL Convencional (UNE EN 12004 / C1)

Esta es una de las herramientas que más agradecemos su existencia los que nos dedicamos a tareas como esta del alicatado. La batidora es fundamental para conseguir un correcto amasado del cemento cola, si no existiera habría que inventarla.

Una vez realizadas las comprobaciones preliminares del correcto estado del soporte, comenzamos a alicatar. El cemento cola lo extendemos con llana dentada de 1 cm y empezamos a colocar los azulejos. El alicatado tendrá en las aulas una altura de 1,20 metros e irá rematado con cantoneras de pvc.


Como el suelo no se va a tocar en esta reforma, alicatamos sobre él, esperando que su nivelación sea correcta, para hacer pequeñas correcciones contamos con las tan socorridas cuñas de plástico, que nos permiten mantener el nivel del alicatado.

Aquí tenemos las que usamos en esta obra, se trata de las cuñas RUBI muy útiles en casos como este, que tenemos que alicatar sobre el suelo y nos encontramos pequeños defectos en la nivelación.

Poco a poco el trabajo va avanzando, nos acompaña nuestra fiable cortadora de azulejos RUBI TS-60   muy útil cuando necesitamos realizar como es esta ocasión infinidad de cortes en el alicatado que estamos realizando, si nos fijamos bajo las ventanas tenemos que cortar muchas de piezas.

El remate de los azulejos en la parte superior del alicatado lo realizamos usando cantoneras, en las esquinas y los pilares en vez de ingletes también colocamos cantoneras. Las cantoneras de PVC son un método seguro para proteger las esquinas de roturas en el alicatado.

Las cantoneras que colocamos en esta obra son del conocido fabricante de perfiles, cantoneras y juntas de dilatación EMAC, una apuesta segura si no queremos o no nos permiten colocar a inglete los azulejos en las esquinas o pilares.

Colocamos cantoneras EMAC en los huecos bajo las múltiples ventanas, zonas muy propensas a ser golpeadas con el respaldo de las sillas.

Colocando la cantonera en la parte superior del alicatado, este será el remate del mismo.

Colocando la cantonera en la parte superior del alicatado en un rincón.

La tarea de colocar la cantonera requiere armarnos de paciencia y rigor sobre todo en los pilares, ya que las uniones deben de quedar bastante ajustadas.


En las esquinas de los pilares la colocación de cantoneras nos asegura que los azulejos no se romperá por golpes al mover sillas y mesas.

Como vemos en esta imagen, cada aula lleva gran cantidad de cantoneras.

Vamos a ver paso a paso como evoluciona nuestro trabajo de alicatado en la zona de las ventanas en una de las aulas.
Este es el alicatado que vamos a renovar, tiene una altura de 1,65 m y se aprecia el evidente deterioro que presenta.

Esta es la parte más entretenida del alicatado en el aula debido a los huecos que tenemos bajo las ventanas.

La colocación de las cantoneras y la gran cantidad de piezas que tenemos que cortar hacen que nos tengamos que emplear a fondo.
Detalle de las piezas que hay que cortar en estas zonas.

Así queda el nuevo alicatado a 1,20 m de altura.

Al ser la altura del nuevo alicatado menor que la del antiguo, nos queda una zona con muy mal aspecto. De ella se encargan los yeseros que la dejarán lista para ser pintada posteriormente.

Un yesero se pone manos a la obra aplicando con una llana una fina capa de yeso. Arreglando todas las zonas del aula que lo precisan, como vemos a continuación:




Lo único que resta para acabar nuestro trabajo en el aula es aplicar la lechada al alicatado, usamos un mortero para junta deformable de color CAPACOLOR.


Aquí estamos aplicando la lechada.

La pintura se aplica una vez que los alicatadores damos por terminado nuestro trabajo en el aula y desalojamos nuestras herramientas para seguir con el alicatado en otras zonas del colegio.

En las siguientes imágenes vemos como ha vuelto la normalidad al aula:



Los baños de este centro también son objeto de esta reforma, se alicatan a una altura de 1,60 m, la parte superior del alicatado lo rematamos con perfiles metálicos y como en las aulas colocaremos cantoneras en las esquinas. Así se realizó el alicatado del baño masculino:

En los baños se cambia también el suelo, por lo que alicataremos sobre reglas colocadas a nivel de la solería.

Comenzamos sin tener todos los elementos que conformarán el baño, dejamos un espacio sin alicatar donde se colocaran unos tabiques separadores de wc.

Continuamos trabajando y como vemos las esquinas las protegemos con cantoneras de PVC .

Alicatamos a una altura como hemos dicho de 1,60 m . El baño se alegra con una hilera de azulejos en colores fuertes.

Acabamos el alicatado perimetral del baño, dejamos la estancia limpia y recogida, quedando a la espera que los albañiles (ocupados en esos momentos en otros menesteres) levanten los tabiques separadores.

Los tabiques se levantan y enfoscan con mortero convencional, sobre el que alicataremos.


Una vez acabado el alicatado del baño, se coloca tela asfáltica antes de meterle ano a la solería.

Al acabar de poner el gres porcelánico antideslizante que componen la solería de los baños y esperar un tiempo prudencial para que fragüe el cemento cola, tras proceder a la limpieza de la zona procedemos a aplicar la lechada.

La extendemos con llana de goma sobre las juntas vacías, asegurándonos de rellenarlas bien presionando sobre ellas.  Esta forma de aplicar la lechada solo en las juntas solo se puede hacer en suelos que no sean porosos, de lo contrario extenderemos la lechada por todo el suelo para evitar manchas.

Y ahora es el momento de que entre a realizar su trabajo el fontanero, y vemos que ya ha comenzado a colocar las cisternas y los wc (pequeños adaptados a la altura de sus usuarios).


Se instala la fontanería en todo el baño.




Y estos son los lavabos y los urinarios al ser este el baño masculino.


Este baño también cuenta con esta pila de la que hará uso el servicio de limpieza del centro.

Estos son los perfiles de aluminio que serán usados como remate en la parte superior del alicatado de los baños.


Aquí tenemos como quedan una vez colocados.

Aspecto del baño femenino.

Y así es como quedó tras la demolición, eliminando el alicatado, la solería  y dos cuartitos de wc de los tres con los que contaba este baño.

Antes de alicatar este baño es necesario una intensa tarea de preparación del soporte, así como remodelar la instalación de fontanería.

Aquí vemos como se rellenan con mortero los huecos y se corrigen imperfecciones en las paredes, también se levantan dos tabiques separadores.

Comenzamos a alicatar este baño.

Aquí vemos la comprovación de que el alicatado continúa tras el tabique separador manteniendo la distancia correcta entre azulejos.

Superado con éxito el momento anterior podemos seguir alicatando con la seguridad de que no encontraremos problema alguno, usamos algunas cuñas para corregir la colocación de los azulejos y seguimos alicatando todo el perímetro del baño.

El uso de cantoneras para proteger los cantos de los azulejos, en esta obra responde a la necesidad de proteger a los pequeños usuarios de estas instalaciones. Con ellas se evitan roturas en los azulejos de las esquinas y pilares que dejasen bordes afilados con el consiguiente peligro de producir graves accidentes escolares. Como vemos es un trabajo meticuloso el que se realiza para colocar cantoneras en todos los bordes del tabique separador.

Este es el tabique terminado, a falta de aplicarle la lechada.

Donde había tres cuartos de wc se deja uno solo y se colocarán tres wc fuera, separados por estos tabiques a media altura.

Este es el interior del cuarto del wc.

Así quedó este baño tras los trabajos de albañiles, alicatadores, soladores, fontaneros y pintores, el único que falta por pasar por él es el carpintero para colocar las puertas.


En primer plano podemos ver la encimera con dos lavabos con grifos de pulsador, como vemos lo único que falta es que pasen los pintores para finalizar este baño dándole color a sus puertas.

Seguimos adelante con el alicatado del resto de los baños del centro que siguen un proceso idéntico a los anteriores:

En esta imagen vemos el comienzo del alicatado perimetral de este baño, tras colocar una regla al nivel de la solería, alicatamos sobre ella. Trabajamos con ciertas estrecheces al tener que almacenar el material y las máquinas dentro de la estancia y a puerta cerrada para interferir lo menos posible en la actividad normal del centro, ya que los trabajos se realizan con el curso recién empezado y los niños asisten a clase.

En una reforma de este tipo, el soporte sobre el que alicatamos no siempre está en las condiciones ideales para proceder a su alicatado, por lo que hay que cargarse de paciencia y procurar colocar los azulejos lo mejor posible, retocándolos cuantas veces sea necesario para conseguir un resultado satisfactorio.

El alicatado de estos baños no suponen dificultad alguna, lo único destacable de los mismos es la gran cantidad de cantonera que hay que colocar en los numerosos tabiques separadores a media altura presentes en los mismos.

Comenzamos el alicatado de uno de los tabiques separadores colocando la regla sobre a que alicataremos, asegurándonos de dejarla al nivel correcto.

Una vez alicatada una cara, colocamos la regla a nivel en la otra. Esta labor tiene que ser rigurósamente correcta para no encontrarnos con un problema a la hora de proceder a la colocación de la solería del baño.

Al haber alicatado ambas caras del tabique separador, procedemos a colocar las cantoneras como vemos en la imagen, presionándolas sobre un tendido de cemento cola para que este salga por las perforaciones que presenta la cantonera, lo que nos asegura un perfecto agarre de la misma al colocarle la pieza de azulejo sobre ella.

Aquí vemos como al colocar las cantoneras sobre un fino tendido de cemento cola, éste rebosa  por los agujeros que presentan las cantoneras en su pestaña de fijación. lo que  impedirá que las cantoneras se puedan desprender o arrancar en un futuro.

Los trabajos en los tabiques separadores avanzan de forma lenta y tediosa, es la parte que más tiempo de trabajo consume en el alicatado de estos baños, hay que resaltar la gran cantidad de cantoneras que hay que colocar así como las numerosas piezas de azulejos que hay que cortar y colocar en cada uno de ellos.

Satisfechos por el trabajo realizado, estos son los tabiques separadores a media altura acabados.

Una importante labor para que un alicatado presente un buen acabado, es realizar una correcta aplicación de la lechada. Algunos compañeros de profesión, consideran que la aplicación de la lechada en el alicatado es una cuestión menor y que carece de importancia, esto es un gran error ya que no se puede presentar un alicatado de calidad y la lechada está mal aplicada.

 Aplicamos la lechada con llana de goma, presionando sobre las juntas para que queden complétamente cubiertas.

El uso de la llana de goma nos ayuda a extender la lechada por toda la superficie del alicatado y a retirar el exceso de la misma.

Especial atención tendremos que prestar al aplicar la lechada sobre las cantoneras.

Este es el alicatado limpio y sin enlechar,  como vemos las juntas entre ellos están vacías.

Y aquí vemos como queda el alicatado de los baños tras aplicar la lechada,

Antes de colocar la solería de gres porcelánico antideslizante, se añade al suelo una capa de mortero convencional al que se le da las corrientes que tendrá el suelo hacia un desagüe en el centro del baño, muy útil en caso de encharcamiento por alguna avería.

Y aquí tenemos la solería colocada en este baño.

Veamos ahora como se realizaron los trabajos en el alicatado de los pasillos que comenzaron en la primera planta del edificio, demoliendo el alicatado antiguo y preparando el soporte para alicatar nuevamente.

Vemos que al retirar los azulejos antiguos que el método con el que se alicató todo el colegio en su día fue el de capa gruesa, en la zona de la escalera podemos ver los huecos característicos que presenta esta desfasada forma de alicatar, muy proclive a roturas de azulejos sobre todo en las esquinas de los mismos al quedar en hueco. Por este motivo está descartado en instalaciones como estas.

Así nos encontramos los pasillos justo antes de proceder a su alicatado. El alicatado en los pasillos se realizará a una altura de 1,60 m, combinando dos colores como veremos de aquí en adelante. Las esquinas se protegen con cantoneras EMAC de PVC     y se remata arriba con perfiles de aluminio.

Y así es como lo dejamos una vez acabada nuestra tarea en ellos, detrás de nosotros llega el momento de los pintores, que tras proteger la parte superior del alicatado con cinta de carrocero proceden a pintar las paredes.

Tanto en esta imagen como en la siguiente, el alicatado está terminado a excepción de la pintura de las puertas, recién colocadas por los carpinteros.


A continuación vamos a asistir al proceso de alicatado en abanico de la escalera, un trabajo de lo más interesante, en el que hay que ser muy riguroso para culminarlo con éxito. Esta labor es una de las más bonitas y agradecidas de nuestra profesión. Para llevarla a cabo el alicatador debe tener conocimientos teóricos y prácticos de geometría, así como ser muy riguroso y hábil tanto en el trazado en la pared como en los múltiples cortes de azulejos que será necesario realizar para completar el alicatado de la escalera.

Al disponernos a comenzar nuestro trabajo, vemos que el pasamanos no ha sido retirado, así que para no tener más demora procedemos a quitarlo nosotros.

Y al fin podemos comenzar, lo hacemos desde el descansillo en el pasillo de arriba. Bajaremos el alicatado por la escalera a la altura del pasillo, como el alicatado antiguo era más bajo, hasta la altura de 1,60 m se aplica un producto que sirve de puente de adherencia entre el soporte (que está en muy buen estado) y el cemento cola, podemos ver el brillo del producto sobre la pintura amarilla.

La línea que forma el borde de los azulejos que vemos en la imagen será uno de los lados del ángulo donde se unirán los dos paños del alicatado. El vértice de este ángulo estará en el punto en que el filo del primer escalón se une a la pared.

Una vez trazado en la pared el ángulo del primer abanico, procedemos a colocar los azulejos del paño que baja por la escalera, que será perpendicular a la línea que tenemos si unimos todos los puntos donde se une el filo de los escalones con la pared.

Armados de paciencia, seguimos alicatando hacia abajo poniendo mucho cuidado en que no se nos descuelguen (cosa casi inevitable por la gravedad) con el fin de no perder la perpendicularidad con la línea de los escalones. Si no cuidamos este aspecto, el ángulo que vemos que se va formando en el primer escalón se irá abriendo y nos dará muchos problemas a la hora de encajar la unión de este paño de alicatado con el del descansillo, haciendo incluso imposible dicha unión dando al traste con nuestro trabajo.

La unión entre los paños de alicatado que citábamos antes, se realiza justo en la bisectriz de este ángulo, siendo por ello importantísimo reproducir con los azulejos el ángulo que trazamos en la pared con gran precisión. Como todos sabemos la bisectriz de un ángulo es la línea que partiendo de su vértice lo divide en partes iguales.

Este es el primer abanico que realizamos en el alicatado de esta escalera, hay que realizarlo bien sí o sí, ya que cualquier error se trasmite al siguiente, no olvidemos que estamos realizando un ejercicio de geometría con azulejos (elementos de unas medidas fijas). Podemos fijarnos que la unión de las piezas cortadas es perfecta y esta se produce justo en la bisectriz del ángulo. La prueba de que estamos realizando la unión de forma correcta es que las piezas de azulejos cortados a ambos lados de la bisectriz son exáctamente iguales y contrarias (como si se mirasen a un espejo).

En un trabajo como el que estamos viendo, donde se requiere una gran precisión en el corte de los azulejos, hay que usar una máquina que sea capaz de realizar cortes limpios y precisos. Nosotros en este caso usamos nuestra vieja cortadora RUBI TS-60 , que a pesar de los años sigue cortando los azulejos como el primer día.

Y aquí tenemos el buen resultado que se obtiene al trabajar con rigor, la unión es perfecta.

En esta imagen podemos ver esta parte de la escalera acabada complétamente.

Cuando llegamos con el alicatado al descansillo, nos encontramos con otro abanico pero su posición es inversa al primero, es decir, el vértice en este caso se encuentra en la parte superior del alicatado y el ángulo se abre hacia abajo.


Vemos como estamos completando todas las piezas en la zona de unión de estos dos paños de alicatado, en el abanico, aquí es donde se ve la destreza y el rigor con que trabaja el colocador de cerámica (el alicatador).

Y aquí tenemos esta parte de la escalera complétamente acabada.

El alicatado continua bajo el muro de bloques de vidrio que dan luz a la escalera.

Esta es la parte baja de la escalera en el momento en que se estaban tapando los agujeros con mortero convencional (preparando el soporte), se rellenan y se le pasa a la pared una regla para enrasar el mortero, consiguiendo unas condiciones de planeidad aceptables para el alicatado en capa fina (de cemento cola ).

Al igual que en la parte superior de la escalera, colocamos el vértice y los lados del ángulo donde se unirá el alicatado justo en el borde del primer escalón, desarrollando a partir de ahí el primero de los abanicos necesarios en esta zona del alicatado. Vamos alicatando hacia abajo sobre los escalones, de forma perpendicular a estos y poniendo mucha atención para que no se desplacen por su propio peso hacia abajo, lo que haría que el ángulo se abriese impidiendo que podamos unir las piezas en el lugar correcto. Si nos fijamos en la imagen (aconsejamos hacer clic sobre ella para ampliarla), veremos que nos ayudamos de unos clavos para impedir que las hileras de azulejos se desplacen hacia abajo.

Este es el abanico acabado, los pintores se han puesto en marcha, protegiendo el perfil de aluminio con cinta de carrocero para pintar la escalera.

Si os fijáis, al estar el final de la pared de la escalera tan cerca del último escalón no podemos desarrollar el último abanico en este plano, habría que pasarlo al pasillo, quedando desubicado de su contexto que es la pared de la escalera. Para evitar lo anterior desplazamos el abanico hacia arriba con un buen resultado, aunque perdiendo 40 cm. de altura en el alicatado de esta zona de la escalera por cuestiones púramente geométricas.

Si bien desplazar este abanico un poco hacia arriba parece en principio algo complicado, se trabaja básicamente como en los anteriores.

Y si seguimos trabajando con el mismo rigor que hasta ahora no habrá ningún problema, iremos cortando y colocando todas las piezas hasta completar este abanico (un buen puzzle ¿verdad?).

Y por fin ya lo tenemos completo aunque sin enlechar.

Detalle del desplazamiento del abanico escalones arriba.

Acabar el alicatado de una escalera en abanico sin ningún problema nos llena de satisfacción y de un sentimiento de trabajo bien hecho que nos reconforta como profesionales del alicatado. Este es un trabajo concienzudo que requiere que pongamos todos nuestros sentidos para llevarlo a cabo sin problemas, tenemos que decir que fue realizado con el colegio en pleno funcionamiento, lo que supuso todo un handicap para el desarrollo de nuestra labor en la escalera.

Alicatado del hueco de escalera.

Al acabar nuestro trabajo en la escalera seguimos alicatando en los pasillos de la planta baja, este es concretamente el ala derecha con la entrada del comedor al fondo.

Pasillo acabado.

Y este es el pasillo del ala izquierda, donde se eliminó una puerta y una ventana como podemos ver junto a la esquina de la izquierda.

Y aquí nos encontramos comenzando el alicatado al fondo del pasillo.

Trabajamos manteniendo la mayor limpieza posible y nos movemos por la obra con nuestras herramientas de forma que nuestra presencia se note lo menos posible. Al estar el colegio en funcionamiento y a pesar de delimitarse las zonas de trabajo, el paso de los alumnos a ciertas horas por los pasillos nos obligaba a trabajar extremando las medidas de seguridad e higiene en la obra.

Los trabajos continúan a buen ritmo.

Este es el haal de entrada del edificio y ya queda más bien poco para acabar con el alicatado de los pasillos.

Como podéis ver el traslado de mobiliario y enseres del colegio era constante.

Se mudaban sillas, mesas, pizarras, tablones de anuncios, butacones, percheros, etc... Pero después de largas jornadas de trabajo también acabamos el alicatado de los pasillos.

Nos vamos a ocupar ahora de otra zona de este centro escolar, se trata del comedor, situado al fondo del pasillo del ala derecha del edificio. A diferencia del resto del centro, el comedor no se encontraba alicatado.
Al encontrarse el colegio inmerso ya en sus quehaceres pedagógicos, el comedor se usaba cada día, por lo que alicatarlo se convirtió en una labor a realizar a ratos,  teniendo que trabajar en franjas horarias en las que se encontraba vacío.

Sin sacar el mobiliario del comedor se comienza a alicatar, como sus paredes presentaban muy buen aspecto se procedió a aplicar un puente de adherencia sobre la pintura, producto que favorece el agarre del cemento cola en este tipo de soporte.

Comenzamos a alicatar por el fondo, aquí se utilizan azulejos del mismo formato que los usados en todo el colegio, alicatando hasta una altura de 1,60 m en color blanco con una hilera naranja en la parte superior, rematando con una cantonera de pvc azul y protegiendo las esquinas también con ellas.

Momento del alicatado en el que se están preparando y cortando estas piezas bajo las ventanas.

Tras múltiples idas y venidas, recogiendo herramientas y materiales, limpiando y colocando el mobiliario en su sitio para que los pequeños puedan comer con seguridad, los trabajos avanzan a un paso más lento que si estuviésemos trabajando con normalidad, pero las circunstancias mandan.

Preparados para salir en cuanto nos lo indicasen, trabajamos con nuestras cosas herramientas sobre un carrillo. Un poco estresante ¿verdad?...

Extendemos y peinamos el cemento cola con una llana dentada sobre el soporte.

Y seguimos trabajando, moviendo y volviendo a colocar los muebles del comedor en su sitio al acabar.

Pero todo lo que empieza acaba, y el alicatado de este comedor no iba a ser una excepción.

Quedamos hartos de cambiar de sitio tantas mesas y sillas.

Y con todo en su sitio se finalizaron los trabajos de alicatado en el comedor del colegio quedando listo para servir el almuerzo del día siguiente.


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